
La compré en Praga, hace años. El autor de la frase, Franz Kafka, se la escribió, en aleman, al padre de una novia que tuvo, Felice Bauer:
«Ich nichts anderes bin als Literatur, und nichts anderes sein kann und will».
O lo que es lo mismo:
«No soy otra cosa que literatura, y nada más puedo y quiero ser».
El noviazgo no acabó bien, era previsible.
Aquí tomo café, siempre que escribo. A veces tengo la sensación de que es el combustible de mi escritura. Gracias por siempre, Franz.
