El Triángulo de la Nada es, entre otras cosas, escaleno. Ya empezamos mal: un triángulo antipático y sin simetría. Es, por otra parte, transnacional: según quien lo mire, une dos, tres y hasta cuatro naciones diferentes. El Triángulo de la Nada tiene su vértice más septentrional y oriental en la ciudad de Bruselas, el más meridional y occidental en la de Madrid y el del medio, comprendido en latitud y longitud entre los otros dos, en la de Barcelona. Quien tenga el antojo de desplazarse de un vértice a otro podrá hacerlo sin dejar de estar en la Nada: cambiarán, únicamente, el protocolo y la liturgia con que se expresa.
En el vértice bruselense está uno de los vicarios de la Nada más cumplidos de los que en época reciente se guarda memoria: tras ser, de forma sucesiva, president por accidente, ex president por destitución estatal fulminante, president legítimo en el exilio y president telemático in péctore, se ha lanzado a su última y fastuosa reencarnación, la de president que renuncia de manera provisional al cargo, reservándose el derecho a volver a ocuparlo en un futuro, mientras reclama todos los estipendios y gabelas que le corresponden como el ex que sólo a ese efecto acepta ser.
Seguir leyendo en elespanol.com
Triángulo escaleno?? Qué bueno,. No recordaba su forma .
Nada de nada, amigo.