El trabajo impecable y meticuloso realizado por la Guardia Civil de Cataluña, el cuerpo policial de los desplegados en esa Comunidad Autónoma que más se ha distinguido en la defensa de los derechos y libertades de todos los catalanes, y no sólo de los intereses y ambiciones de una parte, va dejando poco a poco al descubierto, de una manera escandalosa, la doblez desleal y temeraria de los dirigentes del ‘procés’. No sólo engañaban al mundo y al Estado con sus protestas de pacifismo y su sonrisa beatífica, mientras especulaban sin rubor con posibles estallidos de violencia o con actos de resistencia al cumplimiento de la ley; también ocultaban a sus correligionarios la información de que disponían respecto de las catastróficas consecuencias económicas de la declaración de independencia, la imposibilidad de salir adelante con una Cataluña fuera de España y de la UE o la nula perspectiva de apoyo internacional para el movimiento.
De todo esto estaban puntualmente enterados los miembros del gobierno de Puigdemont, merced a los informes que recabaron y que tuvieron buen cuidado de no compartir con la ciudadanía exaltada a la que empujaban hasta el borde del precipicio tras el que sólo aguardaba el 155, la desbandada empresarial y, en fin y para rematar la jugada, la pérdida del autogobierno. A la luz de esta doblez, desvelada profusamente gracias a los correos y comunicaciones entre los líderes de la trama delictiva, recopilados y analizados por la Guardia Civil, los que salían a la calle a reclamar y luego proclamar la república imaginaria, los que la defendían y defienden aún en las redes como hecho consumado, los que empeñaron todas sus ilusiones y expectativas en esa apuesta inviable e ilusoria, vendrían a ser incautos a quienes los conspiradores manipularon miserablemente y a sabiendas.
Seguir leyendo en diariosur.es
Leído su libro sobre Aranguren, plomiza lectura vive Diosss. ¿Millan Astray cobarde como dice Vd. en su libro? pffff. My no comprar la moto.
No lo digo yo, sino Domingo Batet, un general que le conoció en África (eso que le saca a Vd., me temo) e investigó sus actividades. Vd. puede comprar en todo caso lo que le plazca, vivimos en un país libre, gracias a que la obra a la que Millán Astray contribuyó con tanto afán no superó, venturosamente, la muerte de su artífice.
Estimado Lorenzo, cuando tocas este tema , lo intento, pero no puedo reprimirme y tengo que comentar.
Decir , que estoy totalmente de acuerdo contigo parece un acto de peloteo, pero es cierto. Creo que ya comenté , que no me habló.con mi cuñado , como una compi de trabajo y que no volveré a votar a mí alcalde. Viven en otro mundo, les da igual lo que hayan hecho o, lo que es peor, lo que hagan .
No puedo con los lazos amarrillos, ya miro mal a las personas que lo llevan, me niego a comprar en tiendas con lacitos . Es insoportable.
Me gustaría poner de manifiesto el papel fundamental del poder.judicial en estos meses, ni una duda sobre cómo.actuar: defender la Constitución y las leyes.
Por cierto, estupendos articulos el sábado y el domingo.
Intento no comentar por respeto a tus lectores , pero lo.leo todo .
Un abrazo amigo .
Abrazo de vuelta, amiga, te sé ahí.