Quisiera uno creer que el atolladero en el que llevamos ya tanto tiempo y parecemos condenados a permanecer es fruto de una coyuntura desdichada, marcada entre otras cosas por la presencia en primera línea de personas que se han hecho a vivir con el motor gripado y gripándole el motor al resto, y que en el momento en que esas personas empiecen a dejar paso a otras, se impondrá el sentido común, y sobre todo el escarmiento que debería haber sido, para todos, la suma de reveses y desatinos colectivos a los que hemos asistido en los últimos meses
Seguir leyendo en elespañol.es.
¿Dialogar ? Esa palabra no existe en el ámbito de la política catalana . Es imposible con gente que cree que en este país no hay democracia, que creen que existen presos políticos,que saltarse la ley y las resoluciones judiciales no traerán consecuencias. Que te hechan en cara lo que supuestamente paso en la plaza Cataluña.
Lo más triste es que yo también la he suprimido de mi vocabulario y cada vez estoy más intransigente.